Lunes 15 de diciembre de 2025

El avance del barigüí en el Salado alarma a la región: la “mosquita que muerde” volvió con fuerza

Enjambres del insecto ya afectan a varias ciudades del interior bonaerense; provoca dolor, reacciones alérgicas y resistió a los repelentes tradicionales.

Jueves 11 de diciembre de 2025

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Con la llegada del calor y tras varios días de lluvias intensas, volvió a hacerse sentir en la región la presencia del barigüí, la temida “mosquita que muerde” que prolifera en la cuenca del Río Salado. En ciudades como Bragado, Junín, Alberti, Mercedes, Chivilcoy, Roque Pérez, General Arenales, General Viamonte y General Belgrano, los vecinos denuncian la aparición de verdaderas “nubes” de estos insectos que atacan a cualquier hora del día.

El barigüí, un tipo de jején agresivo, resiste a los repelentes tradicionales y muerde tanto a personas como a animales mediante diminutas garras. No transmite enfermedades, pero sus mordeduras pueden provocar dolor intenso, reacciones alérgicas y lesiones que, si se rascan, pueden derivar en infecciones.

Según reportes locales, la combinación de calor, tropicalización del clima y lluvias recientes generó las condiciones ideales para su reproducción. En las últimas jornadas la presencia fue especialmente notoria, incluso en áreas urbanas, algo que especialistas atribuyen a que estos insectos pueden ser arrastrados por el viento desde cursos de agua limpia y corriente.

Las autoridades sanitarias insisten en una recomendación clave: no rascarse. Ante una mordedura, aconsejan limpiar la zona con alcohol para evitar infecciones, ya que las lesiones abiertas pueden permitir el ingreso de bacterias.

La llamada “mosquita negra” rasga la piel con su mandíbula y libera sustancias anestésicas y anticoagulantes, lo que hace que muchas veces la persona no perciba el ataque hasta que aparece la inflamación. El barigüí pertenece al grupo de los simúlidos, cuyas hembras necesitan sangre para desarrollar sus huevos y por eso atacan tanto a humanos como a animales.

Para reducir riesgos, los especialistas recomiendan evitar ropa oscura, cubrir la piel en las horas de mayor actividad —amanecer y atardecer— y aplicar correctamente medidas de higiene para prevenir sobreinfecciones.