Tras el fallo de la Corte Suprema, que ratificó una condena sin pruebas contra Cristina Kirchner, estudiantes de todo el país iniciaron tomas y movilizaciones en defensa de la democracia y contra el avance del poder judicial sobre la política.
El fallo de la Corte Suprema que ratificó la condena en la causa Vialidad desató una reacción inmediata del movimiento estudiantil. Desde el martes por la noche, facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA) como Filosofía y Letras, Ciencias Sociales y Arquitectura, Diseño y Urbanismo permanecen tomadas en rechazo al fallo que busca proscribir a la principal dirigente opositora del país.
La medida se expandió rápidamente: la Federación Universitaria de La Plata (FULP) convocó a una toma general en la Universidad Nacional de La Plata, denunciando “el comportamiento mafioso del Partido Judicial” y el uso de los medios hegemónicos para perseguir a Cristina Fernández de Kirchner.
Las protestas también alcanzan a universidades del conurbano bonaerense, como la Universidad Nacional de Quilmes, y se discuten medidas similares en Avellaneda y Lanús. Lejos de tratarse de hechos aislados, las tomas expresan un fuerte repudio del sector universitario al intento de proscripción política impulsado por los sectores más concentrados del poder económico y judicial.
Este miércoles, el reclamo se trasladó a los colegios secundarios nacionales. Luego de asambleas, los estudiantes del Carlos Pellegrini y el Colegio Nacional de Buenos Aires (CNBA) resolvieron sumarse a las tomas, en defensa de la democracia y en repudio al accionar de la Corte.
Además, se evalúan medidas similares en otros colegios como el Julio Cortázar, el Mariano Acosta, el Liceo 9, el Fader y el Esnaola.
La juventud se planta, se organiza y da una señal clara: no está dispuesta a naturalizar el uso de la Justicia como herramienta para disciplinar al liderazgo popular. La defensa de Cristina es, para muchos, también la defensa del futuro.
Con información de La Política Online